Mis Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
El Papa Benedicto XVI nos invita a celebrar por todo este año la vida y las enseñanzas del Apóstol San Pablo. Este año santo inició con la Fiesta de San Pedro y San Pablo el pasado 29 de junio cuando yo celebré una misa en la Misión de San Pedro y San Pablo en Estancia, la única Iglesia en la Arquidiócesis dedicada a San Pablo. El año santo concluirá con la misma Fiesta de San Pedro y San Pablo e 29 de junio, 2009.
Este año marca el 2000avo aniversario del nacimiento de San Pablo y habrá celebraciones en su honor a través del mundo. Habrá varias ceremonias en Roma donde fue martirizado, sepultado y honrado con la magnífica Basílica de San Pablo Extramuros. El Santo Padre invita a cada diócesis a participar también en las gracias de este año. Estoy agradecido al Obispo Tomas Olmsted de Phoenix por algunas de las ideas que comparto con ustedes.
La indulgencia plenaria es un regalo especial de Dios ofrecido a través de su Iglesia para; ayudarnos a obtener la pureza do corazón y santidad de vida. El párrafo 1471 del Catecismo dice que una indulgencia es la remisión de castigo temporal debido al pecado que ya ha sido perdonado.
En el Año de San Pablo nos unimos gustosamente a nuestro Santo Padre y con nuestros hermanos católicos al rededor del mundo buscando una conversión más profunda en imitación al celo de San Pablo.
Sinceramente suyo en el Señor Resucitado,
Reverendísimo Arzobispo Michael J. Sheehan
Arzobispo de Santa Fe